domingo, 14 de mayo de 2017

Très chic: Sofía Forbes Jeans y, Oh la là París!

La semana pasada visite el recoleto y adorable local de Sofía Forbes Jeans; un espacio muy francés en el corazón de Martínez. 

Dirección: Paunero 1951


Sofía Forbes es una francesa encantadora que vive entre nosotros desde hace algunos años y que lanzó su emprendimiento pensando en las mujeres que buscan un jean que se adapte a sus curvas reales, en talles reales -del 26 al 52-. Sus diseños cuentan con una moldería especial que no es la estándar ya que busca realzar las formas femeninas mediante un calce bien cómodo con tiro medio y alto y pierna recta.  Sus pantalones llevan un proceso artesanal de teñido y bordados; y las telas que usa son importadas de Italia y tienen 1% de spandex para no deformarse ni estirarse con el uso. 
En la pierna todos tienen una Flor de Lis que es el símbolo de la monarquía francesa, y la etiqueta de seda reproduce la escarapela de ese país. Lo que Sofía quiso con este gesto es reconciliar simbólicamente al pueblo de Francia y a la corona, y lo hizo en la más democrática de las prendas, el jean. 



En su local nunca falta la música francesa y algo rico para degustar. A nosotras nos esperó con croissants y pain au chocolat


Y también recibimos mimos de su perro "Filo", cuyo nombre juega con el de su dueña formando "Filo - Sofía". A la hora de comprar, un gesto bien francés: el packaging incluye un saludo personalizado -y escrito a mano- para la compradora o quién reciba la bolsa; todo un detalle, no creen? 


Con Pilar Casares nos fuimos chochas cada una con su jean e imbuídas del espíritu francés


Si desean saber más de esta etiqueta y de su encantadora diseñadora, pasen por su fanpage de Facebook o síganla en su cuenta de Instagram. #yoavisé



Espero que les haya gustado el post; aguardo sus comentarios y opiniones, amig@s; nos leemos. Buen comienzo de semana!

lunes, 8 de mayo de 2017

Tendenciera por el mundo XV: muestra sobre Lady Di en el palacio de Kensington

Como saben, esta sección se nutre del aporte de amig@s y seguidores del blog que cuando viajan y ven algo que les parece puede ser de interés para nuestro espacio lo registran y comparten con nosotr@s. 
En esta ocasión el regalo viene de la mano de Natalia, una amiga muy querida de quién he hablado acá mismo en ocasión de su boda, recuerdan? Bueno, ella acaba de visitar algunas ciudades europeas y estando en Londres se topó con la muestra sobre la moda que llevó Diana Spencer siendo princesa y luego de renunciar a su condición de tal a causa del divorcio. ¿La recorremos?



Cuando leí que la exposición en el Palacio de Kensignton coincidía con mi estancia en Londres supe que iba a visitarla. Aunque tenía 10 años cuando murió siempre sentí una gran admiración por su labor humanitaria. Sin dudas fue una mujer muy especial, pionera en utilizar su exposición para ayudar a los demás.


La muestra recorre la historia de Diana desde que fue presentada en sociedad hasta que se convirtió en un ícono de la moda. Al principio todos son colores claros y "atuendos correctos" pero cuando se van atravesando las habitaciones aparecen los colores oscuros, el terciopelo  y los bordados.












Entre los atuendos están el que usó en la visita a la Casa Blanca cuando bailó con John Travolta y el que llevó con un guante de cada color. 


Una de las primeras paredes muestra los bocetos enviados por los diseñadores y devueltos con los comentarios, escritos a mano, de Diana.  


No faltan las portadas de Vogue, Bazaar, o Vanity Fair que la tienen como protagonista.



Lo llamativo es que la exhibición logra captar la esencia de la princesa y su trabajo con los más necesitados a través de la moda.



Algunos datos curiosos

-El vestido largo de terciopelo verde tiene una marca a la atura de la rodilla izquierda, dicen que se debe a que el principe Williams se colgaba de su mamá y quedó la marca.


- Algunos espacios del palacio tienen un papel que decora las paredes con ilustraciones de la Princesa.



-Antes de ingresar al palacio se puede pasear por el jardín donde los trabajadores le rinden un homenaje. Algunos carteles cuentan que, durante el tiempo que vivió allí cambió las flores para que sean todas blancas y que era muy común verla hablando con los jardineros. Para recordarla en el aniversario de su muerte, los empleados plantaron una nueva especie blanca en su honor.



En lo personal me emocionó mucho la muestra porque la admiraba desde siempre

Creo que no es necesario agregar nada más a este registro que hizo Natalia, verdad? Tod@s sabemos cómo fue el principado de Diana, sus tristezas y padecimientos, el renacer que experimentó al divorciarse y el trágico final. Todo lo que vino después es parte de la leyenda de Lady Di y para mal o para bien de la familia real, eso ya forma parte del corazón del pueblo inglés y de quienes la amaron por su esencia y carisma más allá de la corona. 
Es impresionante ver cómo el liberarse de las ataduras de la familia Windsor se reflejó en su estilo -en las fotos que compartió Natalia eso es bien evidente- y sobre todo, en sus facciones. Las fotos que le realizara Mario Testino son fiel reflejo de ello; su cabello húmedo o despeinado y la sonrisa franca y distendida son algunos ejemplos. En ese momento, Diana era simplemente una mujer feliz...




Espero que les haya gustado este recorrido virtual por la muestra en Kesington Palace, aguardo sus comentarios y opiniones, como siempre. Me va a encantar leerlos. Si desean saber más sobre esta exhibición, click acá

Buen comienzo de semana, amig@s; besos!

miércoles, 3 de mayo de 2017

Los locos años 20 se lucen en Las chicas del Cable

La semana pasada se estrenó mundialmente la serie Las chicas del cable, una co-producción de Netflix y Bambú producciones que narra la vida de las mujeres que se desempeñaban como operadoras en una compañía telefónica de Madrid en 1928. 


En una época en que todo parecía acelerarse hacia el progreso estas jóvenes telefonistas realizaban también un adelanto: trabajar y buscar su emancipación. No era algo sencillo ni muy común en la sociedad de entonces, pero mucho menos en la conservadora y cerrada España. Las protagonistas de la serie se enfrentan a prejuicios, mandatos familiares, la necesidad de ejercer su libertad sexual y la lucha por conquistas laborales y sociales. Y en medio de todo ello; el amor -y el desamor-. Y como no podría ser de otra manera al tratarse de una novela, las peripecias de sus protagonistas para dar rienda a sus sentimientos no serán pocas. 


En cada escena se pueden comprobar los estilismos de la época: el cabello a la garçon; el platinado imitando a las actrices de Hollywood, los sombreros cloché; el talle bajo y la línea H, las faldas tubulares, los apliques de piel en cuellos y mangas, el maquillaje con acento en los ojos y la boca corazón, los vestidos lánguidos con bordados para la noche, los tocados con plumas y canutillos; en fin, un recorrido por la estética de los años '20 de la cual ya he hablado algo acá , acá y acá 



Y los hombres no se quedan atrás, el estilo gangster con trajes de tres piezas en costosas telas y con amplias solapas y cuellos se hace presente al igual que el estilismo del cabello engominado o el jopo.




En una nota al medio La Vanguardia, Helena Sanchis -la diseñadora de vestuario- comenta que "(...) cada protagonista tiene un estilo que refleja su personalidad. Son muy diferentes y lo único que tienen en común son las ganas de libertad y la fuerza para luchar por ella. Marga es la más humilde y hemos utilizado tejidos más sencillos, como algodones y linos, y colores menos llamativos; Ángeles, que es una ama de casa que intenta aparentar felicidad, luce un vestuario colorido y alegre, sobre todo gasas y tejidos vaporosos, convirtiéndose en la única que lleva estampados; Carlota es una “niña bien” que se rebela: esto se refleja en su estilismo con vestidos modernos y juego de contrastes y geometrías. Por último está Lidia, misteriosa y felina, que lleva tejidos satinados de colores profundos, con peso, cortes sencillos pero elegantes”.


Al tratarse de una temporada de ocho capítulos se imaginarán que ya la devoré. Si me siguen en las redes habrán visto que con mi amiga Pilar hicimos maratón de Las chicas del cable el sábado pasado, así que ya puedo darles mi opinión. 

Click en foto para ver video 

Creo que se trata de un entretenimiento de alta calidad estética y de excelente realización; ambientación y vestuario son impecables. Pero a mí modo de ver el tema de la musicalización de los primeros capítulos en donde se ven escenas de bailes y fiestas rompe el hechizo de la contextualización ya que se trata de temas modernos ensamblados en aquella época. Podríamos asociarlo con el recurso del que Baz Luhrmann hace uso y abuso en sus films -Moulin Rouge, El gran Gatsby, por ejemplo-, y que siempre genera ruido. Si es algo difícil de asimilar en una película, imaginen en una serie donde todo lo demás es literal a los años que refiere. 
Se le han hecho críticas a los guiones y situaciones forzadas que viven las protagonistas; para mí eso es un tema menor porque siempre tuve en claro que se trataba de un culebrón en el que todas esas licencias y exageraciones no solo están permitidas, sino que forman parte de la esencia del género. Tema aparte es el de la mirada complaciente sobre esa España de los años ´20 que distaba mucho de ofrecer ciertas oportunidades como las que aprovechan las protagonistas. Ese sí debería ser un detalle a considerar para que se ajuste más a la recreación de época. 
En síntesis, como me gustó mucho pese a esos pequeños detalles, no veo la hora de que empiece la segunda temporada para ver cómo siguen las vidas de Alba/Lidia; Marga, Carlota y Ángeles en esta telefónica que las convoca y en esos vínculos sentimentales que lejos de ofrecer alivio a sus tormentos los complejizan aún más. -


Y ustedes qué me dicen? La están viendo? Les gusta? Cuenten... Me va a encantar leer sus aportes.
Besos mil :)